El Ayuntamiento de Galapagar vivió una jornada tensa este martes 4 de marzo, cuando un grupo de okupas irrumpió en las dependencias municipales con pancartas y gritos, exigiendo el empadronamiento en viviendas que no constan en el registro municipal.
Los manifestantes, que denunciaron lo que consideraron un «obstáculo burocrático», intentaron intimidar a los trabajadores, lanzando amenazas de denuncias por prevaricación. Ante la creciente alteración del orden, la Guardia Civil fue requerida para intervenir y proceder con la identificación de los presentes.
El Consistorio de Galapagar no tardó en condenar la acción, subrayando que este tipo de actos evidencian el impacto de su estrategia de defensa contra la okupación. «Lo sucedido demuestra que estamos en el camino correcto, protegiendo los derechos de nuestros vecinos. Seguiremos firmes en nuestra política antiokupación y no permitiremos que este colectivo se apodere de viviendas de manera ilegal», señaló un portavoz del Ayuntamiento.
El Consistorio ya evalúa la posibilidad de emprender acciones legales contra los manifestantes por el incumplimiento de la Ley de Seguridad Ciudadana, lo que podría derivar en una sanción mínima de 600 euros.
Con esta firme postura, Galapagar reafirma su compromiso con la lucha contra la okupación y mantiene un mensaje claro: «Este es un municipio que defiende la legalidad y la seguridad de todos sus ciudadanos».