Las estadísticas no mienten y de ellas se extrae la conclusión de que el consumo de alcohol aumenta de manera regular y constante, tanto en las sociedades desarrolladas como en los países emergentes, con la excepción de aquellos en los que la religión prohíbe ingerir bebidas alcohólicas.
Lo preocupante es que el consumo ocasional suele conducir al consumo diario. Y es en el consumo diario donde radica el verdadero problema, puesto que el riesgo de que el consumo diario se convierta en un consumo excesivo es significativamente alto. Y de ahí a la adicción, de la que no se puede salir sin pedir ayuda a un centro de desintoxicación, solo hay un paso.
Consumo excesivo de alcohol: no solo provoca problemas personales, académicos y laborales
No hace falta señalar que el consumo abusivo de alcohol suele acarrear serias consecuencias personales, laborales y académicas a quienes sufren la adicción. Lo mismo puede decirse de las afecciones del hígado, caso de las hepatopatías alcohólicas y de la cirrosis.
Pero lo que no es tan conocido es que la adicción al alcohol también desencadena, a medio o largo plazo, trastornos cardiovasculares y psicológicos que no son tratables si la persona afectada no abandona la adicción.
Evidentemente, todo ello supone un elevado coste personal para el adicto y un coste económico no menos elevado para los sistemas sanitarios de los países desarrollados.
Abandonar la adicción al alcohol, un reto que es casi imposible de superar sin ayuda profesional
Enfrentarse y superar una adicción al alcohol no es una tarea sencilla, ya que esta adicción genera una enorme dependencia física y psicológica. Tanto es así que quienes intentan abandonar el alcohol por su cuenta fracasan en el intento o experimentan una grave recaída, cosa que suele ser cuestión de unos pocos días o de semanas.
La solución es solicitar ayuda en un centro de desintoxicación del alcohol. Estos centros especializados cuentan con equipos multidisciplinarios conformados por médicos, psicólogos y terapeutas que trabajan en conjunto para ofrecer un tratamiento integral.
Esto incluye:
- La desintoxicación supervisada, que permite manejar los síntomas de abstinencia de manera segura.
- La terapia psicológica, que ayuda al paciente a identificar y abordar los factores que lo han llevado al consumo excesivo de alcohol.
Además, muchos de estos centros ofrecen programas personalizados adaptados a las necesidades específicas de cada individuo, lo que incrementa las probabilidades de éxito a largo plazo.
El apoyo emocional y la comprensión, un plus añadido a la hora de luchar contra la adicción al alcohol
Adicionalmente, los centros de desintoxicación brindan un entorno seguro y libre de juicios, donde los pacientes pueden compartir sus experiencias y recibir apoyo emocional. Este aspecto es fundamental, ya que la sensación de comunidad y comprensión puede marcar una diferencia significativa en el camino hacia la recuperación.
Concluyendo, el aumento en el consumo de alcohol es una problemática que está siendo subestimada por los poderes públicos y por la sociedad en general, y la lucha contra la adicción requiere de supervisión profesional y experta.
Contar con la ayuda de un centro de desintoxicación especializado es, sin duda, la opción más efectiva tanto para los alcohólicos que anhelan recuperar su bienestar y su salud como para aquellos que no son plenamente conscientes de la adicción.
Por lo tanto, es esencial concienciar a la población de la magnitud del problema y habilitar mecanismos eficaces de apoyo para las personas que se enfrentan al reto de superar su adicción al alcohol.






















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