Humedades, goteras, equipamiento vandalizado, radiadores arrancados, desprendimientos en paredes y muros. Estas son solo algunas de las consecuencias directas del abandono del antiguo colegio Isabel la Católica, hoy sede de la Escuela Municipal de Música, un espacio que ha sido condenado a la ruina por la falta de mantenimiento durante años. Los alumnos, tanto niños como adultos, deben enfrentarse a esta realidad a diario, dando clases entre goteras, humedades y charcos. Se desplazan por zonas junto a muros que han sido señalizados y vallados debido al riesgo de desprendimiento, mientras cielorrasos y cubiertas amenazan con venirse abajo. En algunas salas, los radiadores de calefacción han sido arrancados, dejando a los usuarios expuestos a las inclemencias del tiempo.
¿Hasta cuándo toleraría el alcalde que las goteras empaparan su despacho, que los azulejos se cayeran, o que los techos estuvieran en riesgo de desplomarse sobre su cabeza? Lo que el alcalde no desea para sí, lo impone a sus vecinos.
Esto es exactamente lo que sucede en el antiguo Colegio Isabel la Católica de Colmenar Viejo, que alberga actualmente la Escuela Municipal de Música. Un lugar que ha sido sumido en un estado de total abandono y ruina debido a la falta de inversión y mantenimiento. La escuela, que debería ser un espacio de desarrollo cultural y educativo, se ha convertido en un riesgo para quienes la utilizan, convirtiéndose en un claro reflejo de la indiferencia de un equipo de gobierno que parece priorizar otros proyectos que nunca llegan a materializarse.
El alcalde, Carlos Blázquez, sigue la habitual política de «dejar que se arruine para justificar su derribo», una estrategia que ya hemos visto antes en otros proyectos fallidos, como el Parque Tecnológico de Colmenar, el Centro Cultural Sur o el área comercial del Barrio de la Estación, entre otros. Y ahora, como si no fuera suficiente, se propone derribar las instalaciones del colegio para construir un aparcamiento y, encima, levantar un nuevo centro de mayores para «revitalizar la zona centro».
La Asociación de Vecinos por Colmenar Viejo se ha mostrado clara y contundente en su rechazo a este plan, advirtiendo sobre los perjuicios que conlleva y la falta de viabilidad de un proyecto cuyo único objetivo parece ser la foto de turno y la adjudicación de presupuestos desorbitados que podrían tener un mejor destino en otras necesidades reales del municipio.
Es responsabilidad del Ayuntamiento conservar en buen estado los edificios y dependencias municipales, especialmente cuando algunas de sus deficiencias representan un riesgo para la integridad física de quienes las utilizan. El antiguo colegio Isabel la Católica se encuentra en el casco histórico, una zona de gran valor patrimonial, cerca de la Basílica de Colmenar Viejo. Es evidente que el edificio necesita una reforma, y la Asociación de Vecinos ha propuesto varias alternativas más económicas y viables. Entre ellas, se incluye la idea de convertir el antiguo colegio en un Centro de Encuentro Cultural o una Casa de la Cultura, con una nueva biblioteca municipal más grande que la actual, que ya resulta obsoleta. Además, se podría incorporar un espacio para exposiciones, una cafetería y salas para las asociaciones del municipio. De esta manera, los alrededores de la Basílica podrían transformarse en un gran eje cultural que revitalice verdaderamente el centro del municipio.
Mientras tanto, en el antiguo colegio sigue reinando la incultura de un equipo de gobierno que no tiene en cuenta las necesidades culturales de los vecinos. Los alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música continúan sufriendo el abandono de unas instalaciones que deberían ser un referente cultural en el corazón de Colmenar Viejo. Este no es el tipo de ambiente cultural que los vecinos desean para su municipio.