Tras más de diez años de demandas constantes por parte de vecinos, profesionales y asociaciones, Alcobendas da un paso decisivo para mejorar la atención en salud mental. El Ayuntamiento ha ofrecido a la Comunidad de Madrid una parcela municipal para la construcción de un nuevo centro especializado, que permitirá aliviar la saturación del actual Centro de Salud Mental Miraflores y atender la creciente demanda en la zona norte de Madrid.
El nuevo equipamiento sanitario se ubicará en la parcela UP51, situada en el Distrito Norte, en Fuente Lucha, Avenida de Pablo Iglesias número 5, junto a la Universidad Popular Miguel Delibes. Con una superficie de 2.900 metros cuadrados y valorada en más de 2,7 millones de euros, esta parcela ha sido seleccionada tras un exhaustivo análisis técnico.
El centro estará dedicado a las especialidades de psiquiatría, psicología y salud emocional, y estará adscrito al Hospital Infanta Sofía. Se espera que con esta infraestructura se solucionen los problemas actuales de espacio, habitabilidad y accesibilidad que afectan al Centro de Salud Mental Miraflores, cuyas instalaciones se han quedado obsoletas ante el aumento considerable de la actividad asistencial.
La alcaldesa de Alcobendas, Rocío García, ha destacado el compromiso del Gobierno municipal desde el inicio de su mandato para impulsar esta iniciativa, trasladando la necesidad urgente del nuevo centro a la Comunidad de Madrid. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, mostró su apoyo al proyecto durante un Consejo de Gobierno Extraordinario celebrado en Alcobendas en abril de 2024, manifestando su disposición para estudiar su viabilidad.
El próximo jueves 29 de mayo, el Pleno de la Corporación municipal debatirá la cesión con transmisión de titularidad de la parcela a la Comunidad de Madrid, un paso fundamental para que Alcobendas cuente finalmente con un centro de salud mental moderno y adaptado a las necesidades actuales.
Este proyecto representa una solución definitiva para mejorar la calidad de vida de los vecinos y responder a la creciente demanda de atención especializada en salud mental en la zona norte de Madrid.