El Ayuntamiento de Valdemorillo ha anunciado el inicio de las obras para mejorar la seguridad vial en uno de los puntos más peligrosos de su red viaria: el tramo de la carretera de acceso a la urbanización Cerro Alarcón comprendido entre los kilómetros 2,300 y 2,800 de la M-959. La actuación, promovida desde la Concejalía de Urbanizaciones, Urbanismo y Movilidad, responde a la preocupación vecinal por los reiterados accidentes registrados en esta zona, algunos de ellos con víctimas mortales.
La intervención, llevada a cabo por la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid, contempla la instalación de barreras metálicas de seguridad —guardavías— con señalización reflectante. El objetivo es evitar colisiones contra el muro del depósito situado junto a la vía, aumentando así la protección para conductores y pasajeros.
La mejora llega tras la gestión directa del concejal Jorge Mirat, quien recogió la advertencia de un vecino sobre la peligrosidad del punto negro y tramitó una solicitud formal exigiendo una actuación urgente. El edil ha hecho un seguimiento continuo del caso durante los últimos meses hasta lograr que la Comunidad de Madrid pusiera en marcha los trabajos.
El alcalde de Valdemorillo, Santiago Villena, ha querido agradecer públicamente tanto la implicación ciudadana como la respuesta institucional: “Estas obras son un claro ejemplo de cómo la colaboración entre vecinos y administración puede traducirse en mejoras reales. Agradecemos al vecino que dio la voz de alarma y a la Dirección General de Carreteras por su rápida actuación para reducir la peligrosidad de este tramo”.
Con esta medida, el Ayuntamiento refuerza su compromiso con la seguridad vial y la prevención de accidentes en todo el término municipal.