Las procesiones de Semana Santa llenan de emoción las calles de Pinto pese a la lluvia

La Semana Santa de Pinto ha vuelto a brillar este año con fuerza, emoción y devoción. Del 11 al 20 de abril, las calles del municipio se han llenado de vecinos, pasos procesionales y momentos de gran intensidad, en una celebración que ha logrado sobreponerse a unas condiciones meteorológicas adversas marcadas por la lluvia.

A pesar de las inclemencias, todas las hermandades del municipio han podido salir en procesión, acompañadas en todo momento por miembros del Gobierno municipal, en una manifestación religiosa, cultural, artística y popular que ha reforzado el sentimiento de comunidad entre los pinteños.

La Semana Santa comenzó con el tradicional Viernes de Dolores, que dio el pistoletazo de salida con la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Le siguió un momento muy esperado: el Vía Crucis procesional del Santísimo Cristo del Calvario, que no se celebraba desde 2019 y que partió de su ermita hasta la Parroquia de San José, punto clave de esta edición tras su reciente restauración.

El Domingo de Ramos volvió a congregar a familias enteras con las procesiones de La Borriquita, las palmas y Jesús en la Oración en el Huerto, que recorrieron Pinto entre vítores y rezos.

Ya en Jueves Santo, la procesión del Cristo Atado a la Columna iluminó la noche con su recogimiento y el característico voto de silencio de sus hermanos, que solo se rompió con los aplausos y la emoción del público.

El Viernes Santo prometía ser uno de los momentos culminantes con el tradicional encuentro de pasos en la Plaza de la Constitución. Sin embargo, la lluvia obligó a suspender este acto central. Pese a ello, las imágenes del Cristo Atado a la Columna, el Santísimo Cristo del Calvario y Jesús Nazareno lograron salir parcialmente, regalando estampas conmovedoras por las calles de Pinto.

En medio de la adversidad, la Semana Santa regaló un instante histórico: por primera vez, Jesús Nazareno realizó su estación de penitencia dentro del Convento de las RR.MM Capuchinas, donde los fieles vivieron un momento inolvidable entre música sacra y recogimiento.

Tras la vigilia del Sábado Santo, el Domingo de Resurrección cerró la semana con alegría y esperanza en todos los templos de la ciudad. Como colofón, el alcalde de Pinto, Salomón Aguado, y la tercera teniente de alcalde, María Jesús Castro, participaron en la celebración de la Pascua con la comunidad de la Iglesia Ortodoxa de Rumanía, también presente en el municipio.

Así concluyó una Semana Santa de fraternidad, tradición y emoción que ha reafirmado el papel de esta celebración en la vida cultural y religiosa de Pinto.