El Hospital público Gregorio Marañón de la Comunidad de Madrid ha implantado, por primera vez en este país, un sistema robotizado para la realización de procesos de cardiología intervencionista. Así, con este robot se consiguen grandes beneficios al permitir un mayor grado de precisión y seguridad durante el procedimiento y reducir la radiación.
Este sistema robotizado se emplea para realizar angioplastias e implantes de stents en las arterias coronarias, intervenciones mínimamente invasivas de reparación con catéter que se realizan en pacientes con angina de pecho o infarto de miocardio. El jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón, Francisco Fernández-Avilés ha afirmado que la precisión de esta herramienta aumenta en gran medida la seguridad: «Podemos asegurar que se gana en seguridad y eficacia para el enfermo y que está indicado para reparar lesiones de cualquier nivel de complejidad de las arterias coronarias».