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Por el precio de una vivienda de lujo es posible comprar 14 pisos de segunda mano estándar

La demanda de propiedades residenciales de lujo no da tregua, por lo que las previsiones de este mercado son muy optimistas. El portal inmobiliario www.pisos.com ha analizado la oferta de viviendas de esta clase disponible en la web y ha detectado que ha aumentado en volumen. Así, el 2,22% de las viviendas de segunda mano anunciadas actualmente en el portal tiene un precio de venta por encima del millón de euros. Este porcentaje supera el registrado en 2016 (1,92%) y en 2015 (1,62%).

Además de la oferta, también ha crecido el precio medio por vivienda. El inmueble de alto standing medio ha pasado de costar 1.940.811 euros el año pasado a 1.972.194 en la actualidad, lo que arroja una subida del 1,62%.  El precio fue de 1.962.066 euros en 2015. Sin embargo, el precio medio por metro cuadrado de una vivienda de lujo en España se sitúa en 4.649 euros, lo que supone una caída del -16,33% frente a 2016, cuando esta cifra alcanzó los 5.556 euros por metro cuadrado. En 2015, el precio por unidad de superficie se situó en los 4.606 euros.

La diferencia es aún mayor si se compara con las viviendas más caras anunciadas en el portal inmobiliario. El ranking lo encabeza una casa en Benahavís (Málaga) que se vende por 29 millones de euros. El segundo lugar lo ocupa una casa en Marbella (Málaga), que está a la venta por 24 millones de euros. El listado continúa con otros dos inmuebles situados también en esta ciudad malagueña: una casa en Marbella que cuesta 19.875.000 euros y otra casa en Marbella con un precio de 17,5 millones de euros. Cierra el top cinco otra casa en Marbella cuyo precio de salida es de 17 millones de euros.

Según el director general de pisos.com, Miguel Ángel Alemany, “el mercado inmobiliario de lujo español goza de una salud de hierro”. El directivo señala que “el cliente nacional ha recuperado cuota de mercado, hasta protagonizar casi la mitad de las operaciones”. En cuanto a la demanda internacional, el responsable del portal inmobiliario admite que “más allá de clientes tradicionales europeos, como el británico o el francés, el comprador latinoamericano está ganando posiciones, al igual que el escandinavo, americano y canadiense”. En cuanto a la motivación, Alemany indica que “en la mayoría de las transacciones prima el matiz inversionista, aunque los que compran uno de estos inmuebles con el objetivo de convertirlo en su segunda residencia está creciendo rápidamente”.