La globalización ha impulsado que olas de inmigrantes, particularmente de Asia, establezcan su residencia en España y restaurantes de todo el país están orgullosos de hacerse eco de este influjo cultural. Aunque Madrid goza de la diversidad de la cocina española tradicional, es envidiada por su floreciente gastronomía internacional que está a la par con la de Londres. Esta incluye restaurantes del «Nuevo mundo» que sirven una gran variedad de platos, desde cocina gourmet peruana hasta comida callejera de Nueva Orleans.
Esta tendencia ha dado origen a una mezcla ecléctica de estilos culinarios. Por ejemplo, un restaurante que sirve una fusión de sabores de Hanoi y la Habana cuyo propietario es argentino con un menú preparado por un chef vietnamita experto en cocinas del sureste asiático, incluyendo la tailandesa, la malaya y por supuesto la vietnamita. Disfruta de entrantes clásicos como el nem cua — ligeros y crujientes rollitos de primavera — de las samosas y de albóndigas de Singapur bañadas en caldo de sabroso cerdo. En un país donde los chefs tradicionalmente han rebajado el picante de sus platos para adaptarse al gusto local, los críticos gastronómicos españoles aplauden la muy picante y especiada carrillada de ternera con curry rojo.
Los restaurantes japoneses de la ciudad también ofrecen delicadas exquisiteces, siendo el sushi una popular opción. Un chef peruano sirve platos japoneses fuera de lo común, ofreciendo una impresionante variedad de mariscos, sushi, sashimi y platos tártaros con una visión experimental de los sabores tradicionales. Por ejemplo, sashimi de vieiras rociado con sirope de piel de naranja. Los postres raros también están en el menú, como una mousse de té verde cubierta con vívidas capas de mango naranja.
También puedes encontrar comida casera cubana como la ropa vieja, tierna carne de cerdo cocinada a fuego lento, o unas albóndigas, que se sirven en platos hasta arriba de arroz blanco y plátanos fritos cubiertos con huevos fritos.
La comida americana es también un éxito. Siempre es una buena idea apartar a un lado los típicos platos de comida rápida y probar el sabor más auténtico del hospitalario sur de los Estados Unidos. Disfruta de una exquisitez de Nueva Orleans – tomates verdes fritos, berenjenas fritas, paté y tostada con queso. La ensalada de pollo cajún con un picante y a la vez cremoso aderezo de hierbas es una fantástica opción. También puedes elegir el atún ennegrecido, que es una opción saludable y ligera. En un país como España donde los postres se elaboran tradicionalmente con ingredientes ligeramente dulces como almendras, anís y albaricoques, unas generosas porciones de clásicos americanos caseros como la tarta de mantequilla de cacahuetes, el pastel de crema de chocolate y plátano y el pastel de zanahorias sin duda te sentarán de maravilla.
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