El Ayuntamiento de Galapagar, a través de la concejalía de Seguridad, ha puesto en marcha la campaña «Si la dejas, la pagas», una iniciativa para reforzar el control sobre los propietarios de perros que no recogen los excrementos de sus mascotas en la vía pública. La campaña surge a raíz de las continuas quejas de los vecinos, quienes denuncian la presencia de heces caninas en las calles, lo que afecta tanto a la higiene como a la convivencia.
El problema ha alcanzado niveles preocupantes, según explica la concejalía de Medio Ambiente. «Tras la limpieza de las calles, en muchas ocasiones, minutos después, los propietarios incívicos dejan nuevamente las heces en aceras, parques y zonas comunes, perjudicando la imagen y la calidad de vida del municipio», señalan.
Para hacer frente a esta situación, la Policía Local patrullará las zonas más conflictivas en horarios clave para sorprender a los infractores. La medida tiene como objetivo no solo sancionar, sino también concienciar a la población sobre la importancia de mantener limpias las calles y respetar los espacios públicos.
De acuerdo con la Ordenanza Municipal de Limpieza, el abandono de excrementos en la vía pública se considera una infracción grave, con sanciones que varían entre 751 y 1.500 euros. La campaña ya ha dado sus primeros frutos, con la imposición de una multa a una vecina en la calle Melonares, quien deberá hacer frente a la sanción correspondiente.
Desde el Ayuntamiento se hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana, recordando que mantener limpias las calles es tarea de todos. La vigilancia se mantendrá de forma permanente, con agentes asegurando el cumplimiento de la normativa y aplicando las sanciones necesarias para erradicar este problema.
El objetivo final de la campaña es fomentar el civismo y el respeto entre vecinos, concienciando a los propietarios de mascotas sobre su responsabilidad para hacer de Galapagar un municipio más limpio y habitable para todos.