El Ayuntamiento de Pinto y los equipos de fútbol se unen contra la violencia en el deporte

El Ayuntamiento de Pinto, junto con los presidentes de los equipos de fútbol locales, ha dado un paso firme para combatir la violencia y los comportamientos antideportivos en los partidos federados que se disputan en la ciudad. Esta alianza se ha formalizado tras una reunión mantenida recientemente entre el Alcalde, Salomón Aguado, el Concejal de Deportes y Portavoz del Gobierno, Fernando González, y las directivas de los clubes de fútbol y fútbol-7 de Pinto.

La Concejalía de Deportes elaborará un decálogo de respeto y deportividad que servirá como guía para proteger especialmente a los deportistas en sus etapas formativas. Este documento pretende fomentar valores positivos y contribuir a la creación de un ambiente sano y seguro dentro y fuera del campo de juego.

La decisión surge ante la creciente tensión que se ha detectado esta temporada en las gradas y en las celebraciones de los encuentros deportivos, un problema que afecta a Pinto y a muchos municipios del país. Con esta iniciativa, se espera revertir esta situación y que la próxima temporada se juegue con respeto, juego limpio y verdadero espíritu deportivo.

Entre las acciones previstas, la Concejalía de Deportes contempla la promoción de mensajes de respeto en redes sociales, la colocación de pancartas en los partidos para concienciar sobre la no violencia, y la colaboración entre clubes para mejorar la convivencia deportiva.

Tanto el Ayuntamiento como los equipos coinciden en que la formación y la enseñanza deben ser pilares fundamentales de sus proyectos deportivos, y que la rivalidad debe basarse en el respeto mutuo y la madurez de los jugadores.

Además, los clubes han condenado de forma unánime cualquier acto antideportivo dentro o fuera del terreno de juego, así como las falsas acusaciones y difamaciones anónimas en internet y redes sociales, que solo buscan desestabilizar la convivencia entre los equipos.

Con este compromiso conjunto, Pinto aspira a que sus campos sean espacios seguros y respetuosos para jugadores, árbitros y aficionados, donde reine la sana rivalidad, el compañerismo y los valores deportivos que deben prevalecer en cualquier competición.