Con la subida de las temperaturas y las recientes lluvias, el Ayuntamiento de Fuenlabrada ha reforzado su plan de control de plagas para prevenir la proliferación de insectos y otras especies en espacios públicos y zonas residenciales.
La actuación se lleva a cabo durante todo el año a través de las concejalías de Medio Ambiente y de Sanidad y Consumo, que supervisan de forma periódica infraestructuras clave como la red de alcantarillado, edificios municipales, centros educativos, parques y jardines. El objetivo es minimizar la presencia de insectos y otras especies que puedan afectar a la salud o al bienestar de la ciudadanía.
Este plan cumple con los criterios de la gestión integrada de plagas, que exige tratamientos específicos para cada tipo de especie y un monitoreo continuo en aquellos puntos considerados de mayor riesgo. Gracias a este sistema, el Consistorio puede identificar focos críticos y actuar de forma más intensiva allí donde se detecte una posible incidencia.
Además, el Ayuntamiento mantiene activo un canal de comunicación para que vecinos, comunidades de propietarios o administradores de fincas puedan notificar incidencias relacionadas con plagas.
Desde el Consistorio recuerdan también la importancia de que la ciudadanía adopte medidas preventivas para evitar picaduras, como el uso de repelentes, la instalación de mosquiteras, evitar sentarse en suelos con vegetación densa o proteger a las mascotas con productos antiparasitarios.
La intensificación de este plan durante los meses cálidos busca garantizar entornos más seguros y saludables para todos los vecinos y vecinas de Fuenlabrada.