El delegado de Urbanismo, Medio ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid), Alfonso Sánchez, han visitado la nueva estación de carga eléctrica por pantógrafo invertido en el centro de operaciones de Carabanchel. En su compromiso con la descarbonización del transporte público de viajeros y, en concreto, con la electrificación, EMT Madrid da un paso significativo con la puesta en marcha de esta estación de carga eléctrica que permite abastecer a 118 autobuses. Gracias a esta inauguración, el centro de operaciones alcanza ya un total de 260 puntos de recarga eléctrica. En este sentido, el delegado ha señalado que “esta infraestructura supone la confirmación del centro de operaciones como una referencia internacional en electrificación”.
La instalación constituye la tercera fase en el proceso de electrificación del centro de operaciones de Carabanchel. Desarrollada sobre una superficie de 221×25 metros aproximadamente, la infraestructura se divide en tres niveles de altura: a nivel del suelo se levanta la marquesina que cubre la instalación y de la que penden los pantógrafos, los brazos mecánicos encargados de realizar el proceso de recarga automatizada en los vehículos. La marquesina permite, además, un mejor mantenimiento de los vehículos, evitando su exposición directa a las inclemencias del tiempo y redundando así en un menor deterioro de los autobuses.
Con acceso desde el suelo por un pasillo central peatonal, se han instalado dos centros de transformación de ejecución subterráneos en la zona de la marquesina que darán servicio a los nuevos cargadores. Estos centros de transformación alojarán en su interior dos transformadores cuya potencia total instalada asciende a 10 MVA.
Objetivo de EMT Madrid en la transformación de sus infraestructuras: la descarbonización
Más allá del proyecto de Carabanchel, y en su objetivo de ahondar en la reducción del impacto medioambiental de la movilidad y facilitar su transición hacia una empresa verde y energéticamente sostenible, EMT Madrid tiene una estrategia global: descarbonizar su flota y, por extensión, transformar todas sus infraestructuras en construcciones más sostenibles para adecuarlas a esta descarbonización.
Los primeros autobuses eléctricos de EMT Madrid comenzaron a circular en 2008 y en la actualidad, de los 2.100 autobuses que componen la flota municipal, 276 son vehículos 100 % eléctricos (un 13,14 %). Las restantes 1.824 unidades de esta flota son autobuses propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC) (un 86,86 %). En los últimos años, este objetivo de EMT Madrid centrado en la descarbonización ha desencadenado un crecimiento vertiginoso de los autobuses eléctricos y EMT Madrid espera tener electrificada el 25 % de su flota en 2025.
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