El Hospital Clínico crea nuevas salas para el seguimiento de niños con epilepsia

El estudio dura 24 horas, tiempo en que los niños pueden estar junto a sus padres y realizar actividades de ocio

El Hospital Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid cuenta con nuevas salas específicas para el control, monitorización y seguimiento de pacientes en edad infantil con epilepsia. El consejero de Sanidad del Gobierno regional, Enrique Ruiz Escudero, ha visitado a los profesionales de la Unidad de Epilepsia del centro, que desde junio han llevado a cabo una veintena de estudios a niños y adolescentes mediante un equipo EEG (electroencefalograma). La principal ventaja de este nuevo equipo es que, al ser portátil, puede trasladarse a la UCI, Urgencias u otras unidades del hospital si fuera necesario para monitorización de pacientes con crisis en situación de urgencia.

En estas salas se puede estudiar la evolución del paciente durante las 24 horas que dura su ingreso (que se puede prologar hasta cuatro días), tiempo en el que pueden estar acompañados por sus padres y en el que se registran de forma simultánea la actividad clínica del paciente a través de video y la actividad cerebral mediante el encefalograma.

La sala ha realizado una veintena de estudios en niños y adolescentes mediante un equipo portátil de vídeo y electroencefalograma

Este análisis resulta fundamental para confirmar el diagnóstico de epilepsia y determinar su tipo, lo que resulta básico para el manejo terapéutico del paciente, y a que no todos responden por igual a los fármacos. Su empleo ahora en niños y jóvenes con epilepsia aporta un valor añadido determinante, ya que en esta población es incluso más importante llegar a un diagnóstico correcto.

Enfermedad neurológica más frecuente

La epilepsia es una de las patologías crónicas del sistema nervioso central más frecuentes y con más demanda en Urgencias, por detrás de la patología cerebrovascular y la cefalea. Se presenta en todas las etapas de la vida, siendo muy prevalente en la población infantil y se caracteriza por la presencia de crisis epilépticas, que suelen aparecer de forma improvisada, y por la predisposición del cerebro a generarlas, incluyendo consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales derivadas de esta condición desde un punto de vista amplio.