La Comunidad de Madrid ha culminado los trabajos de restauración de la ermita de San Blas de la capital, iglesia parroquial de la antigua población de Canillas, que fue declarada Bien de Interés Patrimonial por el gobierno regional en 2013. Además, se incluye en el Catálogo del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid con un Nivel de Protección 1 y Grado Singular.
Desde su origen ha sufrido muchas intervenciones que han transformado el espacio y han hecho desaparecer parte de sus bienes muebles, como retablos o imágenes. Cuenta con fachada de ladrillo con cajones de tapial y atrio con arcadas en el lado sur, planta basilical con tres capillas y crucero de escaso desarrollo. Bajo el presbiterio, con cabecera rectangular, se encuentra una cripta, con nichos en sus tres lados, a la que se accede por una escalera de piedra.