La Policía Municipal, dentro de sus competencias, desarrolla una labor inspectora en la venta, suministro y comercialización de bebidas alcohólicas en establecimientos comerciales de Madrid, con el fin de proteger al consumidor, en general, y a los menores, en particular.
Siendo los menores un colectivo de mayor vulnerabilidad, se están llevando a cabo inspecciones de manera exhaustiva para poder detectar infracciones a la normativa relacionada con la venta de bebidas alcohólicas.
La tarea policial no se queda en una mera inspección, sino que en ella se refleja también, de manera detallada y exacta, todos los aspectos de la intervención, es decir: la hora, el responsable a cargo en ese momento del establecimiento, datos sobre si en el momento de la inspección hay menores en el interior, tipo de bebidas alcohólicas a la venta, su graduación, cantidad, etc.
Se controla también que se respete el horario de venta a los mayores de edad y se denuncia la venta en aquellos locales que no hayan obtenido la correspondiente licencia.
Los establecimientos que han sido denunciados con anterioridad por vender alcohol a menores, tienen vigilancia de policías de paisano.
El año pasado las denuncias por realizar venta de alcohol en establecimientos no autorizados ascendieron a 106, y se interpusieron 26 denuncias por venta de alcohol a menores.
Se tiene en cuenta que los menores que participan en botellones compran el alcohol en estos establecimientos.