“El alcalde ha dado muestras una vez más de que dirige un Gobierno a la deriva, en plena descomposición y con un grave caos en la gestión”, ha señalado Natalia de Andrés, portavoz socialista, quien ha destacado que la presencia de la mitad del Equipo de Gobierno durante el Pleno de hoy da buena muestra de ello”.
De Andrés ha indicado que “el PP tiene miedo escénico: ha retirado diversas mociones del orden del día porque era consciente de que no iban a aprobar aunque sí saldría adelante su nueva reprobación por parte de la oposición” tras lo que ha añadido que “el PP sabe gobernar con mayoría absoluta pero cuando necesitan pactar y dialogar, demuestran que no son capaces”.
En este sentido, ha recordado que “ejemplo de ello es que, durante la sesión de hoy, la moción del PP en torno al 8 de marzo ha sido aprobada enmendada a iniciativa de los socialistas, ya que hemos introducido en su propuesta la necesidad de que el alcalde se retracte de las declaraciones efectuadas contra las mujeres feministas y pida perdón a la ciudadanía: exigimos que se cumpla lo acordado en esta sesión de forma inmediata”.
“El alcalde no cesa de mostrar no sólo su incapacidad para gestionar esta ciudad sino también su incoherencia: quien proclama respeto para los funcionarios es quien ha despedido a 150 trabajadores municipales, quien mantiene un contencioso con el funcionario de mayor rango que denuncia un posible caso de acoso laboral, según han difundido diversos medios; quien se ha negado a dar competencias y a dar de alta en la Seguridad Social a una de sus concejalas; y quien critica a los policías que exigen, Pleno tras Pleno, que solucione los problemas con su compañero Mario”, ha manifestado.
Finalmente, ha exigido al regidor que “abandone la permanente actitud de intolerancia de la que hace gala en cada sesión porque los ciudadanos no merecen que David Pérez abuse de las instituciones y maneje el Pleno, máximo foro democrático, a su antojo e intentando instalar la opacidad en el mismo: los concejales tienen derecho a grabar unas intervenciones que son públicas y alegar que ejercer este derecho es ‘coartar la libertad de expresión del Gobierno’ y es ‘desafiante’ demuestra el concepto antidemocrático del alcalde”.