Ismael Abad, secretario general y portavoz socialista de la localidad, ha hecho balance de los dos años de gobierno independiente.
El que fuera concejal de Hacienda en el consistorio, tras la moción de censura al Partido Popular en 2011, nos ha mostrado su inquietud por la situación actual del municipio.
Un Ayuntamiento debilitado por “una unión entre populares e independientes que sólo atiende a intereses particulares y personales, en detrimento de un buen modelo político; una unión en la que no se siente interés por el vecino”. Abad expresó su preocupación ante lo azaroso de “un proyecto manejado según viene el aire”. Según sus palabras “la única alianza de gobierno en Griñón pasa por que dos miembros del partido popular están cobrando mil euros al mes, ahora se gasta mas dinero en el capítulo de personas liberadas que antes”.
“Una mala gestión económica ha incrementado la deuda del municipio”
El PSOE reconoce la dificultad que conlleva el trabajo desde la oposición; las propuestas tienen poco recorrido. El cometido de los socialistas en la localidad es procurar que “Griñón tenga un proyecto de vida, que sea una ciudad educadora, una ciudad sostenible, que haya una transparencia real con los vecinos, algo de lo que ahora el municipio carece”.
La localidad, asegura Abad, tiene importantes carencias que suponen el impedimento para su desarrollo:“Griñón tiene un problema con la industria ya que se dejaron a medias los proyectos industriales y no se trabaja por la formación profesional. Nosotros pusimos en marcha un centro con aulas y se ha dejado perder”.
“No se ha hecho una buena negociación en la ampliación del Garcilaso”
El otro gran problema que destaca el concejal socialista es la falta de proyecto educativo. “Griñón no ha hecho una buena negociación en la ampliación del Garcilaso. Esta ha sido siempre una ciudad educadora, siempre ha habido un trabajo excelente con los colegios públicos, la casita de niños o la escuela infantil. No se esta trabajando la educación como se debe, con un buen plan. Se siguen haciendo tapadillos. Destacan que se hacen accesos para personas con movilidad reducida, pero no se acondiciona el resto de las instalaciones. La Comunidad tiene un modelo para dar más terreno a las ampliaciones y, sin embargo, ha sido el Ayuntamiento quien ha decido salir del paso con una cha-
puza”.
Abad afirma que Griñón tiene“un futuro muy negro, ya que no tiene un modelo político”.