Vivimos unos tiempos muy difíciles, quizas los más difíciles que ha pasado nuestro pais después de la Guerra Civil.
Dentro de esta tragedia debemos aprender algunas leciones imprescindibles.
Necesitamos fraternidad, que la Real Academia define como: Amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. De eso estamos necesitados, de poner la vida de todos nuestros compatriotas en el centro del esfuerzo colectivo.
La pandemia nos ha recordado aquella lección que habíamos olvidado: hay que mimar lo público. Lo que es de todos y para todos. No más recortar en lo más necesario. Necesitamos producir. En los años setenta y ochenta España era un país industrial y fabricábamos muchas cosas. Decidimos, o decidieron por nosotros, llevarse toda la producción a Asia buscando precios más baratos y ganar más. Y desmantelamos tantos sectores que ahora no somos capaces ni de tener mascarillas u otros matreriales imprencindibles. Recuperemos la producción de todo lo que estatégicamente podamos necesitar. Que la siguiente crisis, sea como sea,
no nos pille con los inventarios de material vacíos. Y compremos productos españoles para favorecer nuestra industria. Nos queremos ahorrar un par de euros en un producto importado que normanlmente es de mejor calidad si se fabrica aquí. Mimemos nuestro comercio de proximidad.
Y seamos patriotas de verdad. No hace falta que llenemos el país de banderas. Ser patriota es pagar impuestos y defender lo público. Defender el Estado.
Ahora que hemos visto que hasta los más ultraliberales se hacen keinesianos defendamos nuestro Estado.
Un agradecimiento emocionado a todos los españoles que se están dejando literalemnte la vida para ayudar a sus conciudadanos, la fraternidad.